Cómo afectan los combustibles alternativos a las rutas de los vehículos
En nuestra transición hacia un futuro propulsado por combustibles alternativos, debemos tener en cuenta los cambios que este cambio conlleva para las rutas de los vehículos. Factores como la disponibilidad de estaciones de repostaje o recarga, los tiempos de repostaje y recarga, y los efectos del tiempo y el clima en el rendimiento de los vehículos se convertirán en consideraciones importantes. Aunque este cambio es positivo en términos de reducción de las emisiones de carbono, estos cambios plantean retos que antes no afectaban a los vehículos con motor de combustión interna (ICE).
Planificación de la disponibilidad de infraestructuras
La accesibilidad y distribución de las estaciones de servicio de combustibles alternativos influirá de varias maneras en la planificación de las rutas. Actualmente, la infraestructura para el H2 y el GNC se centra principalmente en los centros de producción y los grandes depósitos de transporte, lo que a corto plazo limita la accesibilidad. Del mismo modo, la infraestructura de recarga de los vehículos eléctricos (VE) aún está en desarrollo. Afortunadamente, los VE ofrecen más flexibilidad, y las empresas pueden instalar estaciones de carga de VE en lugares más extendidos, incluidos depósitos y almacenes de su propiedad.
La disponibilidad de combustible hace que la planificación de rutas sea un proceso más estratégico. Los vehículos que funcionan con combustibles alternativos probablemente tendrán que utilizar rutas con la infraestructura necesaria, lo que podría suponer un cambio de los modelos de reparto tradicionales.
Además, las características de rendimiento de los VE difieren de las de los vehículos de combustión interna. Mientras que los vehículos de combustión interna tradicionales funcionan mejor a velocidades constantes en autopista, los VE son más eficaces a velocidades más lentas y en el tráfico de parada y arranque. Estas características diferentes pueden influir significativamente en la selección de rutas.
Factores meteorológicos y climáticos
Los vehículos de combustible alternativo, sobre todo los eléctricos, son susceptibles a las condiciones meteorológicas y a los factores climáticos, lo que influye en su rendimiento y, en consecuencia, afecta a la planificación de rutas. En particular, el frío puede reducir la autonomía de los vehículos eléctricos, ya que las baterías proporcionan propulsión y calefacción. A temperaturas bajo cero, puede ser necesario calentar los VE mientras se cargan, lo que exige una planificación minuciosa y posibles ajustes de la ruta.
Por desgracia, las altas temperaturas también pueden afectar al rendimiento de los VE, aunque normalmente en menor medida que el frío. Más aún, los combustibles alternativos como el hidrógeno y el gas natural comprimido muestran menos sensibilidad a las temperaturas extremas, pero los fenómenos meteorológicos graves que afectan a las instalaciones de producción o a las rutas de transporte pueden afectar a la disponibilidad de forma impredecible.
Cualquier estrategia de rutas de combustibles alternativos debe tener en cuenta estos factores climáticos y las condiciones meteorológicas. En muchos casos, suele ser necesario ajustar las rutas para garantizar que estos vehículos alcancen la máxima eficiencia y fiabilidad.
Consideraciones sobre el tiempo de inactividad
Un cambio importante que se introduce al adoptar vehículos de combustible alternativo -especialmente los VE- es el mayor tiempo de inactividad para repostar o recargar. Incluso con las estaciones de carga más rápidas disponibles, los vehículos eléctricos siguen tardando más en recargarse que lo que tarda en llenarse un depósito de combustible convencional. Aunque los tiempos de recarga disminuirán progresivamente con los avances tecnológicos, las empresas deben planificar este tiempo.
Para superar con éxito este reto, las empresas deben incorporar estratégicamente el repostaje y la recarga a sus rutas y horarios, posiblemente haciendo coincidir el tiempo de inactividad con las pausas de los conductores o las horas no operativas. La planificación también debe utilizar la infraestructura de recarga propiedad de la empresa cuando esté disponible, para evitar depender de los cargadores públicos, que pueden estar ocupados, fuera de servicio o no disponibles. Por estas razones, las consideraciones sobre el tiempo de inactividad se han convertido en un aspecto fundamental de la planificación de las rutas de los vehículos en la era de los combustibles alternativos, lo que exige un replanteamiento completo de las prácticas tradicionales.
Cargas útiles y topografía
El peso del vehículo y los cambios de elevación en las rutas también pueden tener un impacto significativo en la autonomía de los VE, e incluir estos factores en tus tiempos y lugares de carga es crucial. Las pruebas han demostrado que los VE que llevan cerca de su carga útil máxima pueden perder casi una cuarta parte de su autonomía, lo que demuestra la importancia de incluir estos factores en tus planes de ruta.